Yongsun y Jin regresaron junto con Jaesung, Yoongi y Hoseok, la pareja se ofreció a llevarlos porque Jungkook aún tenía rastros de su celo.

—Yo se los dije, ¿verdad Jae? —el pequeño asintió sin entender a qué se refería exactamente el omega.

Yoongi preguntó sobre unas dalias en las que estaba interesado plantar en su casa, deseaba tenerla lo más linda posible para su omega y Jin le dio la clase de su vida.

—Deben clasificar muy bien las plantas, es más que claro que algunas van en la sombra y otras en el sol, pero algunas en la claridad, debes tener cuidado cuando las riegas, pues, puedes pasarte de agua y las puedes matar, eso le pasó a mi alfa bella un día cuando se equivocó con las que van en la claridad, las dejó sin mucha agua pensando que eran las de claridad con mucha agua, recuerdo que ese día lloré mucho ¿verdad alfa? —Yongsun sonrió—. Lloré porque unas orugas se estaban comiendo las hojitas de unos arbolitos bebé, pero luego mi hermosa alfa las sacó y asunto arreglado.

—Interesante —mencionó Hoseok a lo que Yoongi solo le sonrió guiñándole el ojo.

Jaesung estuvo todo el camino apegado al vientre del omega.

Jin venía con una pequeña sorpresa para contar, el omega estaba muy emocionado por compartir una noticia que Daebin le dio cuando lo examinó aprovechando su estadía en el hospital.

Jungkook y Jimin despertaron poco antes del amanecer, Jimin pagó una cantidad de besos al alfa para que este aceptara a dejarlo levantarse de la cama.

Jungkook se dispuso a limpiar y regar un poco las plantas de Jin, en tanto el omega iba a la cocina a preparar el desayuno y hornear algo para su amigo, lo conocía tan bien que de seguro sería lo primero que preguntaría al llegar.

El alfa aún seguía muy apegado a Jimin, lo cuidó con tanto cariño que cuando decidieron desayunar le dio comida en la boca y Jungkook creyó que no podía estar más enamorado.

La vida podía ser maravillosa después de todo.

Afuera se escucharon ruidos y Jimin salió rápidamente sabiendo que eran sus amigos.

—MAMI... —Jaesung corre a sus brazos cuando lo ve salir.

—Hola, cariño —besa sus mejillas y el cachorro rió por el cosquilleo que sentía por las repetidas caricias.

—Amo mami —Jaesung posa sus manos sobre sus mejillas para luego abrazarlo y repartir muchos besos.

—Yo también te amo bebé.

—Amo, papi. Amo, Jin. Amo... —señala el abultado vientre de Jin.

—Pequeño alfa tienes mucho amor para dar, ¿no es así? —Jin le sonríe con ternura.

Jaesung asintió soltando una gran carcajada mientras inclinaba su cabeza hacia atrás.

—¿Papi? —pregunta a Jimin.

—Adentro cariño.

Solji le ofrecía la mano a Jaesung para llevarlo mientras los demás cargaban algunas compras que Hoseok hizo. Yoongi apoyó a Yongsun a salir del auto, Jimin llegó a su lado saludándola para después abrazarla con mucho cuidado.

—Qué gusto que estés de nuevo en casa Yongsun.

—Gracias, Jimin, ¿cómo se portó Jungkook contigo?

—Es el mejor alfa, ahora está mucho mejor.

Jin llegó a su lado abrazándose al torso de su amigo omega —Te extrañé bebé, ¿me hiciste pastel? —pregunta batiendo las pestañas.

—Yo también Jin y en realidad preparé unas pequeñas tartas, intenté con otros sabores y cosas más saludables para ti.

—Bien, porque la comida del hospital es una mierda —Yongsun extiende la mano dando una pequeña nalgada a Jin—. Alfa, Daebin dijo que por el momento no era bueno buscar grillos.

—¿Grillos? —pregunta Hoseok sonriendo en dirección a Jimin, a lo que él respondió con un encogimiento de hombros.

—Sí, emm grillos, ¿verdad omega? Tenemos que asegurarnos que no estén comiéndose las plantas de Jin —Yongsun concluyó nerviosa.

El omega solo dio una sonrisa malvada escondiendo sus labios superiores para mostrar solo sus dientes frontales.

Yoongi llevó a Yongsun mientras Jin los seguía verificando que la alfa estuviera bien, en realidad ella dijo sentirse mucho mejor, al ser una loba pura sus heridas sanan más rápido, pero su omega era muy cuidadoso con ella. Y hasta el sentir que Yongsun podría ir por ahí sola, entonces la dejaría, de lo contrario sería su luz y sombra.

Hoseok se queda parado unos segundos buscando la mirada de Jimin abriendo las manos para que este le abrazara, ese acto transmitía tanto sentimiento: paz, seguridad, alegría y libertad.

—Te quiero Jimin.

—Y yo a ti Hoseok.

—Míranos amigo, parece que todo fue una vil pesadilla, ahora estamos donde siempre merecíamos, al fin todo acabó.

—Ahora somos una gran familia Hoseok.

—Espera que empiece a crecer, ¡qué locura!

Caminaron para ir dentro y Jungkook ya esperaba al omega con Jaesung en brazos, Jimin se acercó abrazándolo y recibiendo un pequeño pico del alfa.

—Papi —reclama Jaesung con un pequeño gruñido.

—Ya, también hay uno para mi pequeño —besa su mejilla bajando al bebé que fue tomado por Hoseok para ir a la cocina.

—Omega no te alejes tanto de mí —Jungkook toma a Jimin para acercarlo de nuevo.

—Nunca lo haría Kook —responde y pasa sus manos alrededor del cuello del alfa, Jungkook lo atrajo posando sus manos en la cintura.

Jungkook mostraba las pequeñas arrugas alrededor de sus ojos, ladeó la cabeza sonriente a punto de rozar sus labios con los de su omega, pero abrió los ojos al escuchar la risa traviesa de Jimin.

—¿Amor qué pasa? Quiero un beso —frunce el ceño intentando verse indignado.

Jimin señaló con la vista a un lado, el alfa volteó encontrando a Jin recargado en una pierna con la ceja alzada cargando a Jaesung sosteniéndolo de lado mientas este solo reía y trataba de mantener los brazos cruzados como el omega le había indicado.

—¿Qué sucede Jin? —Jungkook vira los ojos.

—¿Y aún te atreves a preguntar gran bestia? Es mi bebé, mío, ¿recuerdas? ¿Qué intenciones tienes con Jimin, eh? —volvía a molestarlo.

—Mío —canturreó Jaesung aplaudiendo por los gestos graciosos que le hacía el alfa, extendió sus brazos para que este lo cargara.

—Jae traicionero —Jin achicó los ojos negando y riendo por la ternura del pequeño alfa al lanzarle un beso volador.

Jimin abrazó a Jungkook por la cintura recostando su cabeza sobre su brazo.

—Hoseok está preparando la comida, chicos, venía a preguntar si quieren algo en especial —Jin les sonríe, acariciando su estómago.

—Lo que preparen está bien, gracias, Jin.

—Podríamos tener las tartas como postres —propone el castaño.

Cuando iban de camino el timbre sonó y Jin se apresuró para abrir la puerta, Jungkook se puso alerta, pero el omega le calmó diciendo que era algo que él había encargado.

Un beta dejó unas cajas con algunas macetas dentro.

—Bien apresúrense, no dejemos a Hoseok solo —Jin camina nervioso a la cocina.

Al llegar encontraron al omega riendo tratando de escapar de Yoongi que tenía la cara manchada con salsa.

—Yoongi, ya basta —Hoseok corría entre risas.

—Nunca omega —rió por lo agitado que Hoseok estaba al intentar huir de él.

—Fue un pequeño incidente, no te puedes vengar por eso.

—Mírame —dijo alcanzándolo para atraparlo por la cintura, haciéndolo girar.

—Jimin ayúdame —el omega rogó cuando el alfa restregó su cara manchada con salsa sobre su mejilla.

Yoongi lo besó en los labios —Mmm sabe bien —Hoseok picoteó más sus labios.

—Mis besos —aseguró el alfa.

—Me refería a la salsa —replicó al ver la expresión socarrona del alfa convertirse en indignada.

El labio inferior del alfa saltó formando un tierno puchero que el omega no pudo resistir en besar.

—Te amo Yoon.

—Te amo omega.

—¿Por qué a él no le dices nada? —Jungkook pregunta al ver el rostro de enamorado de Jin al apreciar a la pareja.

—Yoongi me cae bien —le responde sacándole la lengua.

La pareja continuó preparando lasaña, que era lo que Jin pidió al antojársele.

Jaesung caminó prendiéndose a la pierna del omega castaño, bajó a su altura tomando las manitas del bebé para ponerlas sobre su abultado vientre.

Jaesung sonrió besando la pancita del omega —Se mueve... —Jin se asombró.

—¿Qué? Permíteme sentir Jin —pidió Jungkook, Jin señaló donde poner su mano para que sintiera el movimiento.

El viento fresco entraba por las ventanas, el alfa frunció el ceño.

—Jin tu olor es diferente, hueles...

No terminó de hablar porque el omega estampó su mano sobre la boca del alfa.

—Shhh Jungkook, cállate, no puedes decir nada.

—Es simplemente maravilloso —habló viendo al omega abrazándolo en el proceso—. Me alegro por ustedes, me siento muy feliz Jin.

—Ni te atrevas a ponerme sensible, Kook, al rato les contaré a todos. Gracias por todo.

—Perfecto, ya quiero ver sus rostros.

Yongsun estaba afuera con Solji, compartieron mesa todos, preparándose para pasar la tarde juntos.

Al terminar Jimin fue por las tartas y todos quedaron nuevamente maravillados por lo rico que sabían, Yongsun se dispuso a entretener a Jin dándole besos para que ya no siguiera comiendo, era esto que al omega le encantaba y luego enfermaba del estómago.

Rato después, al pasar la hora, Jin fue a la sala por las plantas dejándolas sobre la mesa, todos estaban sentados esperando a que el omega digiera lo que había prometido.

—Han sido días difíciles para todos y hoy solo puedo dar gracias porque tenemos esta hermosa familia, me hicieron unos exámenes de rutina cuando estaba en el hospital con Yongsun.

—¿Todo bien Jin? —Jimin pregunta desde los brazos protectores que lo rodeaban mientras él tenía a Jaesung sentado en su regazo.

—Sí, no te preocupes cariño, lo que tengo para decirles es que... bueno es sobre nuestro bichito —suspira para quitarse los nervios y hablar con claridad—. Aquí dentro está creciendo un pequeño Jazmín —habla con voz entre cortada y lágrimas, empezando a caer sobre sus mejillas rojas. Yongsun se emociona al borde de las lágrimas y abraza a su omega.

—¿Qué dices Jin? ¿Estás bien?, ¿cómo que un Jazmín, necesitas ir con un doctor? —Yoongi se levanta de la mesa preocupado y todos se desconcertaron por las palabras de Jin.

—Sí Yoongi, un Jazmín. Ni modo que se llame Jazmino —dijo con una obvia expresión.

—¡Por Saturno! Jin —Jimin se para con el cachorro en brazos.

—Es por eso que con Yongsun compramos estos jazmines, les queremos obsequiar una maceta en nombre de nuestra pequeña omega —les sonrió cuando su alfa lo abrazó por detrás acariciando su estómago—. Además, tenemos estas impresiones en 5D y queríamos darles una también.

—Sentí su olor en el hospital, es más dulce ahora, después Daebin hizo los exámenes y nos preguntó si queríamos saber qué sería y ambos estuvimos de acuerdo —Yongsun comenta con orgullo.

—Así que queríamos compartir esta noticia con ustedes, somos una gran familia y oficialmente presentarles a nuestra bebé: Jeon Kim Jazmín —Jin levanta una foto de la ecografía mostrándola orgulloso.

—Su olor es como las flores de Jazmín, lo percibí —Jungkook se acercaba para abrazar a su hermana.

—El tonto de Jungkook casi arruina mi plan alfa —Jin se queja con Yongsun.

Jimin estaba muy emocionado, riendo con ternura y amor lo abrazó dejando salir su emoción —Me alegro tanto Jin, estoy tan feliz por ti.

—Gracias, ricitos.

Se inclinó para estar justo a la altura del vientre y le susurró —Jaz, bienvenida pequeña, todos esperamos muy ansiosos por ti cariño.

Jaesung aplaudía desde abajo. Jimin besó su frente.

El cachorro frunció el ceño, abrió su boca —¿Az? —pregunta con el sonido de la z bien marcado.

—Si amor, Jaz —confirma Jimin

—Az, lina —se abalanza hacia delante para poner sus manitas en el vientre, viendo a Jin con ojos sorprendidos porque la bebé se había movido de nuevo.

La tarde terminó y todos se despidieron, Yongsun y Jin fueron a dormir porque la alfa necesitaba descansar.

Jaesung ya se encontraba descansando sobre su cama con la cobija que mandó Solji.

Jungkook y Jimin compartían cama mientras el omega tarareaba una melodía con su suave voz —He estado pensando algo Jimin.

—Dime, te escucho Kook.

Jungkook acarició el anillo en la mano de su omega.

—No sé qué pienses, pero a mí me encantaría casarnos como acto final del cortejo, muero por ser tuyo de todas las formas posibles —termina hablando poniéndose de lado para estar frente a frente.

Cerró sus ojos percibiendo la perfecta combinación de sus olores: libros antiguos, café y lluvia.

—Ni en mis sueños más locos creí que un día llegarías a mí, yo te amo Jungkook. Gracias por pedir mi opinión, me encantaría eso. Por supuesto que quiero.

—Bien omega, lo que más deseo es gritarle al mundo cuanto te amo y que todos estén jodidamente celosos de nosotros.

—Eso es grosero —el omega le dio un leve golpe en el brazo.

Jungkook se acomoda enterrando en lo que había reclamado como su lugar favorito, su perfecto escondite.

Besa la suave piel del omega haciéndolo sonreír enamorado.

—Te amo Jimin.